Encuentran en la Cueva de las Palomas de las montañas de Taforalt objetos de adorno personal de 82.000 años de antigüedad, bajo forma de moluscos marinos perforados de tipo Nassarius. Dicho descubrimiento ha sido publicado en PNAS (4 junio).

 

 

Los patrones de desgaste en las conchas implican que algunas de ellas fueron engarzadas, y, como en Blombos, las pintaron con ocre rojo.

 

 

Las conchas fueron encontradas y datadas por un equipo de científicos de Marruecos, Gran Bretaña, Francia y Alemania, que trata de determinar cómo el cambio en el clima y el paisaje afectaron el comportamiento humano entre 130.000 y 13.000 años atrás.

 

El trabajo es parte de un amplio estudio que trata de averiguar si el Estrecho de Gibraltar que divide España y Marruecos actuó como corredor o barrera para los primeros humanos que pasaron de África a Europa.

La montañas de Taforalt se encuentra en el Marruecos oriental, a 55 km al noroeste de Oujda (unos 70 km de Melilla y unos 30 km de Berkane). Las excavaciones en dichas montañas fueron iniciadas en 1951 por el abad Roche y han sido proseguidas por el Servicio Marroquí de Arqueología en cooperación con la misión arqueológica francesa a partir de 1969. La zona tiene una gran importancia puesto que ha entregado numerosos restos humanos que están asociados a industria lítica y ósea, objetos de adorno y, restos faunísticos.